Antonio Olmedo Delgado fue periodista deportivo conocido con el sobrenombre de "Botepronto" que escribió en el semanario "Madrid Sport" y en el "Correo de Andalucía" a finales de los años 10 y durante los años 20.
Personaje bético, militar y amigo de militares fundadores del Betis, declarado abiertamente antisevillista por sus crónicas tratadas de forma muy parcial y partidista siempre en contra del Sevilla FC.

Dejó de escribir en varias ocasiones debido a sus quehaceres militares en el norte de África, dejando a sus sustitutos la “misión” de continuar su línea editorial, como es el caso de “Marathon”, otro periodista de corte militar y por supuesto bético también, o “Squizo”, este último presidente del Betis, Gil Gómez Bajuelo, conocido también con el seudónimo “Discóbolo”, con lo cual se pueden ustedes imaginar y comprender que el Sevilla FC no saldría bien parado en sus artículos.
Uno de nuestros investigadores de cabecera, Cornelio, nos trae un artículo de la “Vanguardia Española” de 1957, año en el que fallece Antonio Olmedo, donde se hace una pequeña referencia biográfica del personaje que nos ocupa:
Don Antonio Olmedo y Delgado, director de «ABC», de Sevilla, nació en Almadén (Ciudad Real), en el año 1891. Cursó las primeras letras en el Colegio de Huérfanos de María Cristina y llegado a la edad reglamentaria, ingresó en la Academia de Infantería, perteneciendo a la misma promoción que S. E. el Jefe del Estado, (Francisco Franco).
Después de prestar servicios en la guarnición de Madrid, como segundo teniente, marchó a Marruecos Interviniendo en brillantes hechos de armas en las unidades de cazadores y de Regulares a que perteneció en aquella época obtuvo los ascensos a teniente y capitán. Destinado a Sevilla simultaneó la profesión de militar con la del periodismo, primero, como colaborador del diario católico «El Correo de Andalucía» y luego como redactor del mismo.
A la fundación de «ABC» de Sevilla, en el año 1929 pasó a este periódico como redactor y en 1931, ya comandante, le fue concedido como a otros muchos militares al retiro voluntario.
Durante la Cruzada prestó relevantes servicios militares y también como cronista de guerra. Fue luego, sucesivamente, redactor jefe de «ABC» de Sevilla: subdirector y director desdé hace cuatro años. Maestro de periodistas, dio pruebas de ingenio y buen estilo en multitud de crónicas sobre los más variados temas, firmando las taurinas con el seudónimo “Don Fabricio” que hizo famoso.
Dejó varios libros, entre ellos, «Las Torres Magrebinas». «La Flecha en el balcón», «Cien años de toros» y “Plazas de Toros”.
En colaboración con el general Cuesta Monereo, actual gobernador militar de! Campo de Gibraltar, escribió una magnifica biografía del laureado general Queípo de Llano, que se halla por ahora en prensa y cuya aparición, el finado esperaba iluisonadamente. "Estaba condecorado con la encomienda de número de la Orden del Mérito Civil la Orden de Cristo de Portugal, la Encomienda oficial de la Corona de Italia, la placa de San Hermenegildo, varias Cruces Rojas del Mérito Militar y otras condecoraciones españolas y extranjeras. Era periodista de honor, consejero nacional de Prensa. La Real Academia Sevillana de buenas Letras !e llamó a su seno hace varios años. Perteneció también a la academia de San Romualdo de San Fernando.
Uno de nuestros investigadores de cabecera, Cornelio, nos trae un artículo de la “Vanguardia Española” de 1957, año en el que fallece Antonio Olmedo, donde se hace una pequeña referencia biográfica del personaje que nos ocupa:
Don Antonio Olmedo y Delgado, director de «ABC», de Sevilla, nació en Almadén (Ciudad Real), en el año 1891. Cursó las primeras letras en el Colegio de Huérfanos de María Cristina y llegado a la edad reglamentaria, ingresó en la Academia de Infantería, perteneciendo a la misma promoción que S. E. el Jefe del Estado, (Francisco Franco).
Después de prestar servicios en la guarnición de Madrid, como segundo teniente, marchó a Marruecos Interviniendo en brillantes hechos de armas en las unidades de cazadores y de Regulares a que perteneció en aquella época obtuvo los ascensos a teniente y capitán. Destinado a Sevilla simultaneó la profesión de militar con la del periodismo, primero, como colaborador del diario católico «El Correo de Andalucía» y luego como redactor del mismo.
A la fundación de «ABC» de Sevilla, en el año 1929 pasó a este periódico como redactor y en 1931, ya comandante, le fue concedido como a otros muchos militares al retiro voluntario.
Durante la Cruzada prestó relevantes servicios militares y también como cronista de guerra. Fue luego, sucesivamente, redactor jefe de «ABC» de Sevilla: subdirector y director desdé hace cuatro años. Maestro de periodistas, dio pruebas de ingenio y buen estilo en multitud de crónicas sobre los más variados temas, firmando las taurinas con el seudónimo “Don Fabricio” que hizo famoso.
Dejó varios libros, entre ellos, «Las Torres Magrebinas». «La Flecha en el balcón», «Cien años de toros» y “Plazas de Toros”.
En colaboración con el general Cuesta Monereo, actual gobernador militar de! Campo de Gibraltar, escribió una magnifica biografía del laureado general Queípo de Llano, que se halla por ahora en prensa y cuya aparición, el finado esperaba iluisonadamente. "Estaba condecorado con la encomienda de número de la Orden del Mérito Civil la Orden de Cristo de Portugal, la Encomienda oficial de la Corona de Italia, la placa de San Hermenegildo, varias Cruces Rojas del Mérito Militar y otras condecoraciones españolas y extranjeras. Era periodista de honor, consejero nacional de Prensa. La Real Academia Sevillana de buenas Letras !e llamó a su seno hace varios años. Perteneció también a la academia de San Romualdo de San Fernando.