Hoy en día, esta premisa, o alguna parecida, es obligatoria para cualquier asociación. No podemos olvidar que tenemos que situarnos en la Sevilla de principios de siglo.
Siempre que leemos esta frase se nos vienen a la mente las ideas musulmanas o hebraicas.
Sospechamos que la frase era algo más sencillo que todo eso...
"Con sobra de razón se ha escandalizado la católica Barcelona, viendo alzarse un suntuoso templo en la parte más visible de la ciudad destinado al llamado culto protestante."
Esto se podía leer en la prensa en mayo de 1905. Durante el mes de abril, el obispo de Barcelona se dirigió al rey pidiendo que no se permitiera su apertura, y la prensa tomó partido por ambas posturas durante los días siguientes.
Por fin, el rey Alfonso XIII contestó:
Ese era el clima de tolerancia que había en la España de 1905.
Mientras, en Sevilla, los nuestros celebraban sus cultos en la Iglesia de la Ascensión.
No sería de extrañar que al formular esta premisa, José Luis Gallego, pensara en los anglicanos...