Directo, sin rodeos, tal cual suena. Quizás lo peor para un bloguero que escribe sobre fútbol sea escribir en caliente, pero esto es lo que me pide el cuerpo en este momento y hay momentos en los que es necesario hacerlo.
Los números cantan y este entrenador no ha aportado absolutamente nada al Sevilla FC. No solo no ha aportado sino que ha restado. Estamos a los mismos puntos de distancia de Champions que cuando entró a hacerse cargo de este Sevilla FC. Indolente, impasible, nada innovador, su dinámica es nula.
El sistema defensivo del equipo hace aguas por todas partes. Tan solo marcando muchos goles, salvados siempre por la Quinta del Centenario casi in extremis, es posible que el Sevilla FC gane sus partidos. Es uno de los equipos más goleados de la categoría, no ha repetido alineación aún en lo que lleva de bagaje competitivo, lo cual demuestra la poca confianza en un sistema y en un equipo base. Tan solo tirando de épica, nuestros buenos jugadores son capaces de sacar adelante los partidos.
No cambia nunca el sistema de juego, lo mantiene aunque no sirva, en los refrescos tan solo cambia “el muñeco” y siempre tarde. Podemos ver a determinados jugadores arrastrarse por el campo y nunca, jamás, cambiará antes de los últimos lances del partido, nos vaya favoreciendo el resultado o no. No tirará nunca de cantera y me dejará por embustero en este último partido europeo, pero es la excepción que confirma la regla.
Los jugadores salen a calentar siempre pasado el primer cuarto de hora de la segunda parte, vaya como vaya el partido y el primer cambio entrará a los 80 minutos. No aprende de los errores, no los modifica, no saca conclusiones, no hace… nada.
¿Es este el entrenador que el Sevilla FC necesita? A todas luces no.
Esta temporada tan solo nos espera conseguir los puntos de salvación, a no ser que nuestros jugadores, los buenos, tiren de épica de nuevo para meternos en Europa, aunque no en Champions.
El Sevilla FC necesita un revulsivo y no digo ninguna tontería, es lo que suelen hacer todos los clubes cuando sus objetivos peligran. El equipo sevillista no puede permitirse no estar en Europa la próxima temporada, aunque sea en la Europa League.
Manzano debe marcharse, debe ser cesado fulminantemente, porque está manteniendo las cotas más bajas del Sevilla FC contemporáneo y mientras antes se haga, mejor. Tan solo pido al Consejo de Administración que ponga fin cuanto antes a este esperpento que estamos sufriendo los sevillistas.
Me niego volver a la mediocridad y tan solo ejerzo de sevillista al escribir estas líneas.
